Debate.
Un debate es una técnica de comunicación que consiste en la
confrontación de ideas u opiniones diferentes sobre un tema determinado.
La palabra, como tal, procede del verbodebatir,
y este a su vez del latín debattuĕre,
que significa ‘discutir’, ‘combatir’.
El objetivo de un debate es
plantear, exponer y conocer diferentes posturas y argumentaciones sobre un
tema, con la finalidad de que pueda llegarse a una conclusión. En este sentido,
los debates deben ser plurales.
También
se utiliza el debate como técnica
educativa, y, como tal, es aplicado tanto en la escuela, como a nivel
académico, en las universidades.
Características de un debate
Existen
distintos tipos de debate. De una forma genérica un debate debería ser fluido,
con información y argumentos de calidad, equilibrado (en el que se escuchen
diferentes posturas) y con una duración razonable.
Dependiendo
de su espontaneidad, los debates se clasifican en formales, que son aquellos que tienen un formato preestablecido,
así como un tópico específico a discutir, y que cuentan con un moderador; einformales o espontáneos, que son
aquellos en que el tema de debate no es previamente acordado, no existe un
moderador directo y prima la libertad de argumentación.
A
pesar de la variedad de debates que pueda existir, hay algunos elementos que no
varían: suelen tener una serie de participantes, una estructura, un tema y un
diálogo con argumentaciones.
Argumentaciones
De una forma ideal, la
información que se intercambia debe estar basada en datos objetivos y veraces,
y en opiniones razonadas y fundamentadas para defender una postura.
Este tipo de
argumentaciones se conocen como pruebas. Del mismo modo, en un debate se producen
objeciones o argumentaciones en contra de las informaciones presentadas por el
otro debatiente.
Participantes de un
debate
Debatientes u
oponentes. Son dos o más
personas que presentan posturas enfrentadas. Pueden ser personas a título
individual o personas que hablan en representación de un grupo de personas, por
lo que no se centran en ideas personales sino en ideas del grupo. Idealmente,
los debatientes conocen el tema sobre el que se va a debatir, son expertos en
la materia y han preparado el debate con argumentos, posibles contraargumentos
y réplicas. Durante el debate, deben seguir las reglas establecidas y las
indicaciones del moderador, argumentar sus posturas, escuchar las opiniones del
resto de los debatientes y responder a sus argumentos.
Moderador. No siempre existe esta figura (especialmente en
debates informales). Su tarea es plantear el tema, iniciar el debate,
establecer turnos de palabra, mantener el respeto y la objetividad entre los
debatientes, orientar y reorientar la discusión, y dar por concluido el debate.
Un buen moderador tiene conocimientos sobre el tema que se debate, tiene
capacidades comunicativas y de análisis, es respetuoso y mantiene la
imparcialidad.
Público. En un debate puede haber o no público asistente. En
unas ocasiones el público son meros espectadores y en otras el propio púbico
participa de forma activa expresando su opinión y realizando preguntas. Cuando
existe un público (aunque no participe) y dependiendo del contexto, los
participantes y el moderador adaptan su discurso para que vaya dirigido al
público. Por ejemplo, en un debate en un medio de comunicación generalista el
vocabulario utilizado no debería ser muy técnico o se deberían hacer
aclaraciones.
Temas de un debate
Por lo general, el tema
a debatir debe ser interesante y, en cierto modo, controvertido, es decir, un
tema en el que pueda haber diversas posturas, opiniones e interpretaciones. Un
debate puede tratar sobre diferentes temas, aunque, por lo general, suele
versar sobre un único tema del que pueden surgir otros subtemas. Por ejemplo,
en un debate sobre el aborto, pueden surgir temas de índole religiosa,
filosófica, sociológica, política y jurídica.
Estructura de un debate
Un debate,
especialmente en el ámbito académico, suele tener un inicio o apertura en el que se presenta a los
participantes y se plantea el tema y algunos de los puntos a tratar; el cuerpo del debate, en el que se
produce el intercambio de informaciones y argumentaciones; y la conclusión, en la que los
participantes pueden resumir sus posturas y extraer conclusiones del propio
debate. En ocasiones, antes de la conclusión también se abre un período de
preguntas por parte del público hacia los debatientes.
Debate y disertación
Un debate es una técnica
comunicativa para la confrontación de ideas y posturas, entre dos o más
personas, con la finalidad de exponer un tema o asunto desde diferentes
ópticas.
La disertación, en cambio, es el acto
comunicativo mediante el cual una persona expone, de manera razonada y
metódica, sobre alguna materia. En este sentido, la disertación no implica una
dinámica de debate, sino apenas la exposición sobre la postura de una persona
en torno a determinado tema.
ALUMNOS:
GIOVANI LARA NAJERA
JESÚS SAID TRINIDAD BARRERA
ITZEL YEYETZI GALLARDO ANTONIO.
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